Se llama guadamecil o guadamecí o guadamací al cuero pintado o labrado artísticamente.

Se trata de un término que se ha copiado en las diferentes lenguas europeas para definir a los cueros de córdoba. En francés, del término cordobán, cuero de Córdoba, deriva la palabra "cordonnier", zapatero.

Guadamecil es una variante de la palabra "gadamesí", que en árabe andalusí es ḡadamisí y que deriva del gentilicio árabe ḡadāmisī, procedente este gentilicio de la ciudad magrebí llamada Gadamés, ya que en ella se especializaban desde muy antiguo curtidores, marroquineros y talabarteros que exportaban su producción de cueros decorados y brocados.

Algunos artesanos afirman que la palabra guadamecil denomina sólo al cuero trabajado y metalizado con oro y/o plata; mientras otros, así como el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española conciben su significado de forma más amplia, menos restrictiva, al considerarlo como todo cuero policromado y labrado.

Entre los monumentos más célebres en España se puede citar el forro de cuero dorado de la arqueta de Palencia, los guadameciles dorados y pintados que decoran la techumbre de dos salas en la Alhambra de Granada, un curioso armario decorado con piezas de guadamecil llenas de repujados platerescos que figuró en la colección Spitzer de Viena y varias encuadernaciones con repujados mudéjares y platerescos como el Misal de Toledo del siglo XIV y otros en bibliotecas particulares.

Más información: es.wikipedia.org