El 23 de febrero de 1958, Juan Manuel Fangio fue secuestrado en Cuba por el M-26. El ganador de cinco campeonatos mundiales de Fórmula 1, se convirtió en el objetivo del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, que llevaría a Fidel Castro a liderar el país casi un año después.

El corredor había llegado a la isla para participar de una carrera organizada por la dictadura de Fulgencio Batista, que, en un clima de creciente tensión, buscaba dar una imagen de seguridad y confianza al mundo. El día anterior a la competencia, Fangio fue secuestrado en el Hotel Lincoln, donde se hospedaba en la habitación 810 (que hoy lleva su nombre y está decorada con objetos que le pertenecieron) por un grupo de hombres armados que lo obligaron a subir a un coche.

Después de pasar por un par de casas y de explicarle que el sentido de la acción era dar un golpe de efecto contra la dictadura, Fangio fue liberado en manos del embajador argentino, que era primo de Ernesto Guevara. "Me parecieron macanudos", declaró Juan Manuel.

Hablando de secuestro, Fidel Castro les dijo en tono confidencial a Gabriel García Márquez y a Guillermo Angulo en La Habana: “Lo hicimos una sola vez, pero no por dinero sino por publicidad.

En 2011, uno de los secuestradores llamado Arnol Rodríguez Camps falleció a los 80 años, a causa de una larga enfermedad.

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