En 1485, cuando Enrique VII, heredero de la Casa de Lancaster, vence al heredero de la Casa de York, Ricardo III, en la Guerra de las Dos Rosas, decide fundar la Casa de Tudor o Dinastía Tudor.

La Dinastía Tudor, gobernó Inglaterra desde el año 1485, hasta el año 1603 cuando la última descendiente Tudor murió sin dejar herederos. Su principal objetivo fue reforzar el poder de las instituciones monárquicas debilitadas anteriormente por las constantes disputas entre los nobles.

La Dinastía Tudor, es considerada como la familia más controvertida y famosa de la historia de Inglaterra, ya que su mandato estuvo manchado de dramáticos, sangrientos e importantes acontecimientos que marcaron la historia de Europa y el mundo. La casa Tudor, a la que pertenecieron Enrique VIII, sus hijos:Eduardo VI,(hijo de Jane Seymour), María I (Hija de Catalina de Aragón. casada con Felipe II de España) e Isabel I (Hija de Ana Bolena).

Fue el segundo monarca de la casa Tudor, heredero de su padre, Enrique VII. Reinó entre 1509 hasta su muerte en 1547.

Se casó seis veces y ejerció el poder más absoluto entre todos los monarcas ingleses.

Durante su reinado rompió relaciones con la Iglesia y tras cortar todos los lazos con Roma, Enrique VIII se autoproclamó cabeza de la Iglesia anglicana y se otorgó el título de «Defensor de la Fe». Todo aquel que se negara a reconocer e poder eclesiástico supremo del monarca era acusado de traición y a partir de 1534, empezaron a perpetrarse ejecuciones.

Más información: es.wikipedia.org