Los escolopendromorfos (Scolopendromorpha), son un orden de miriápodos quilópodos que incluye las escolopendras y otras numerosas especies conocidas vulgarmente como ciempiés. En total, se reconocen 34 géneros con unas 700 especies.

A pesar del nombre, algunas especies solo tienen 34 patas. La escolopendra posee patas de llamativos colores, señal que resulta peligroso tocarla.

Sus garras venenosas pueden matar mamíferos y reptiles, son lo suficientemente fuertes como para perforar la piel humana con resultados extremadamente dolorosos.

Como otros ciempiés, esta especie pasa el día en grietas oscuras y sale a cazar por la noche. Se reproducen por huevos y son padres cuidadosos. La hembra pone los huevos en un escondrijo bajo tierra y los envuelve con su cuerpo. Luego los limpia y protege durante varias semanas hasta que se abren.

Son depredadores que cazan y se alimentan de artrópodos terrestres como arañas, cucarachas, caracoles, grillos, saltamontes, mariposas, lombrices, escarabajos, y también cazan ratones y pequeñas lagartijas.

Las presas son capturadas por el último par de patas, provisto de fuertes espinas y uñas. A continuación, girando el cuerpo, le clavan las forcípulas, que inyectan veneno que las paraliza o las mata.

La pimienta de cayena es un repelente natural de escolopendras y de los cienpies, por ello es muy aconsejable extender una capa fina en todos los puntos de entrada al hogar, así como en aquellas zonas del jardín donde no quieras que vayan.

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