La estomatitis es el término general para describir una boca inflamada, dolorida y con presencia de úlceras bucales. Puede alterar la capacidad de una persona para comer y hablar.

Puede ocurrir en cualquier parte de la boca, incluyendo el interior de las mejillas, la encía, la lengua, los labios y el paladar.

Sus causas son muy variables, desde una infección local, a una enfermedad sistémica, a un irritante físico o químico, a una reacción alérgica o incluso estrés. En muchos casos las causas son idiopáticas.

Existen diferentes tipos:

- Aftosa.

- Herpética.

- Angular.

- Migratoria.

- Por nicotina.

- Ulcerosa crónica.

- Gingivostomatitis de células plasmáticas.

- Gingivostomatitis ulcerosa necrotizante.

- Por Irradiación y quimioterapia.

- Alérgica por contacto.

- Relacionada con la dentadura.

- Por deficiencia nutricional.

El tratamiento depende en gran medida de la causa que la provoca, por lo que como medida principal habría que tratar dicha causa mediante medicamentos específicos si la causa es por infección viral, bacteriana o por hongos.

Si la causa se desconoce, el tratamiento debe ir encaminado a aliviar los síntomas.

Es importante mantener una buena higiene oral para evitar una sobreinfección secundaria y usar agentes tópicos o enjuagues como anestésicos, coberturas protectoras o incluso antiinflamatorios.

Los diagnósticos pueden hacerse de diferentes formas:

- Análisis de sangre.

- Cultivos de las lesiones.

- Biopsia de la lesión.

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