El Palacio de la Bahía, situado en la zona sur de la Medina de Marrakech, nació con la pretensión de ser una de las obras arquitectónicas más fascinantes y visitadas de Marruecos.

Es un conjunto palaciego, con jardines con una extensión de 8 000 metros cuadrados y que fue construido a finales del siglo XIX en estilo marroquí. Con un total de 160 habitaciones con vistas a sus numerosos patios y jardines.

El promotor de la construcción del Palacio de la Bahía de Marrakech, fue el gran visir del sultán Abdelaziz, Ahmed Ben Moussa. El arquitecto marroquí Muhammad al-Mekki, se encargó de las obras en 1894. El Palacio fue inaugurado a finales del siglo XIX.

Uno de los lugares más espectaculares del Palacio de la Bahía de Marrakech es el gran Patio de Honor. Se trata de una gran explanada de 50 por 30 metros de longitud cubierta de mármol italiano y mosaicos marroquíes y rodeada por una galería de 52 columnas de madera.

Este patio espectacular cuenta con un bonito estanque central y tres fuentes. A este patio se asoma la Sala de Honor, de 20 por 8 metros, usada para recepciones oficiales.

Otra de las estancias más sorprendentes del Palacio es la Sala del Consejo, con paredes forradas de porcelana, sus ventanas de fina madera pintada y su techo policromado de madera de cedro.

También hay una mezquita, una escuela coránica, establos, un huerto irrigado por una cuenca central y unos jardines en los que abundan los jazmines, los cipreses, los olivos y las fuentes.

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