Las costillas forman una estructura protectora que rodea órganos vitales como los pulmones y el corazón. En los humanos, generalmente hay 24 costillas organizadas en 12 pares. Estas costillas se conectan a la columna vertebral en la parte posterior y, en la parte delantera, las primeras siete pares se unen al esternón mediante cartílago, formando lo que se conoce como la caja torácica. Esta estructura no solo protege los órganos internos, sino que también juega un papel crucial en el proceso de respiración, permitiendo la expansión y contracción del pecho.

Es interesante notar que un pequeño porcentaje de la población tiene una costilla adicional, llamada costilla cervical, que se encuentra por encima del primer par de costillas normales, cerca del cuello. Aunque esta costilla extra no siempre causa problemas, en algunos casos puede provocar molestias o complicaciones médicas, como el síndrome de la salida torácica. Este fenómeno demuestra la variabilidad en la anatomía humana y cómo pequeñas diferencias pueden tener un impacto significativo en la salud.