Rebeca era la esposa de Isaac y la hermana de Labán, el cual se convertiría en el padre de Raquel y Lea, esposas del hijo de Rebeca con Isaac, Jacob.

Sara, la esposa de Abraham, murió y después del funeral, Abraham decidió encontrar una esposa para su hijo Isaac, que tenía treinta y siete años.

Abraham envió con su siervo joyas, ropa y golosinas como regalos para la novia y su familia. Si la chica se negaba a irse con él, Eleazar, el siervo sería absuelto de su responsabilidad.

Este ideó una prueba con el fin de encontrar a la mujer correcta para Isaac. Mientras estaba en el pozo central con sus hombres y diez camellos, oró a Dios. Para su sorpresa, una joven de inmediato salió y ofreció sacar agua para que bebieran, y también para llenar las pilas para todos sus camellos.

Rebeca sacó agua hasta que se saciaron todos los camellos, demostrando su amable y generosa naturaleza. El siervo de inmediato le puso un anillo de oro en la nariz y dos brazaletes de oro, que Rebeca se apresuró a mostrar su madre.

Al ver las joyas, su hermano Labán salió a saludar a los huéspedes y los llevó adentro. Rebeca accedió irse inmediatamente. Su familia la envió con su nodriza, Débora y la bendijeron.

Isaac la llevo a la tienda de su madre. Se casó con ella y amadola mucho se consoló por la muerte de su madre. Rebeca tenía 14 años en el momento de su matrimonio. Durante ese tiempo, Isaac y Rebeca oraron a Dios por descendencia, Dios respondió a las oraciones y Rebeca concibió.

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