El Pórtico de la Gloria, obra escultórica cumbre del románico europeo, realizado por el Maestro Mateo y su taller entre 1164 y 1188, constituyó la entrada occidental a la Catedral de Santiago, hasta que se construyó la fachada barroca del Obradoiro, en el siglo XVIII.

El conjunto realizado en mármol y granito, originalmente policromado, se organiza en tres arcos de medio punto, el de la izquierda presenta escenas del Antiguo Testamento, el central recoge escenas del Apocalipsis y el de la derecha del Juicio Final.

El gran arco central está dividido por un parteluz o columna central, en la que se encuentra la figura sedente de Santiago Apóstol, y una figura penitente por la parte de atrás que podría ser el propio Maestro Mateo. En el tímpano aparece Cristo en Majestad rodeado por los cuatro evangelistas, y en la arquivolta los veinticuatro ancianos del Apocalipsis con instrumentos musicales dispuestos en sentido radial y charlando en parejas.

En las jambas del lado izquierdo figuran sonrientes los profetas Isaías, Daniel y Jeremías, y en las del lado derecho los apóstoles Pedro, Pablo, Santiago y Juan.

Si bien esta obra es una clara muestra del arte románico, anticipa ya elementos característicos del gótico como un mayor realismo y naturalidad en las figuras humanas, así como personajes individualizados que muestran su personalidad.

En julio de 2018 finalizó una larga restauración de la obra que permitió recuperar parte de la policromía original.

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