En la novela titulada "Guerra y Paz", Tolstoi eligió el marco temporal y geográfico de la Rusia aristocrática de principios del siglo XIX, en coincidencia con la invasión napoleónica.

La novela está dividida en bloques delimitados por los acontecimientos bélicos cuidadosamente narrados. Esto permite al autor someter a los personajes que acuden a la guerra, a un baño de cruda realidad, que amarga su gallarda frescura al partir, convirtiéndolos a su regreso, en personas completamente distintas.

Si bien la parte bélica del libro provoca en el lector la intensa emoción de haber estado presente en un momento clave de la Historia, desde la primera línea del frente de batalla, lo que Tolstoi revela inequívocamente en la obra, es su anti-belicismo.

Con esta contraposición entre el ambiente pre-bélico y el post-bélico, deja claro el horror de las guerras y la banalidad de las previas manifestaciones patrióticas de salón.

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