El Museo Rodin, fue abierto al público en 1919 por iniciativa del propio escultor. Es sin duda uno de los museos más interesantes (y quizás menos visitado) de París.

El edificio se encuentra en un antiguo hotel del siglo XVIII que fue residencia de Auguste Rodin. Hoy en día alberga numerosas obras del artista.

En este edificio, joya de la arquitectura Rococó, se pueden admirar ejemplos de la magnífica obra del artista, tanto en los jardines como en las salas; también se exhiben obras de Camille Claudel, su musa.

El edificio y el jardín se pueden visitar por separado; en éste último, de 3 hectáreas y con más de 2 000 rosales, se encuentran obras tan famosas como El Pensador, y en el interior se puede admirar el también famoso: El Beso.

El museo, como dijimos, se abrió gracias a Rodin, quien donó sus obras y sus colecciones artísticas de otros autores, como Van Gogh, Monet o Renoir, para que fueran expuestas en el lugar donde residía desde 1908.

En la colección se incluyen 6 500 esculturas, en mármol, bronce, escayola y Terracota. También 6 500 dibujos, en acuarela, estampas, grabados y más de 7 000 fotografías, además de pinturas, esculturas y objetos antiguos pertenecientes a la colección del artista.

Quizás no sea una de las visitas turísticas más importantes para extranjeros, pero es uno de los museos más populares de Francia, con una media de 500 000 visitantes al año, debido al especial encanto del edificio y su jardín repleto de magníficas esculturas.

Más información: es.m.wikipedia.org