La hora del té, esa costumbre británica por excelencia, es, quizá sorprendentemente, una tradición relativamente nueva.

Aunque la costumbre de tomar el té se remonta al 3000 a. C. en China y fue popularizada en Inglaterra durante la década de 1660 por el rey Carlos II y su esposa la infanta portuguesa Catalina de Braganza, no fue hasta mediados del siglo XIX cuando apareció por primera vez el concepto de "la hora del té".

La hora del té es una comida ligera que suele tomarse entre las 15.30 y las 17.00 horas. A Anna Maria, duquesa de Bedford, se le atribuye la invención de la hora del té en Inglaterra como una comida de última hora de la tarde mientras visitaba el castillo de Belvoir en Leicestershire.

A finales del siglo XIX, la hora del té adquirió su forma actual y fue tomado tanto por la clase alta como por la media. Puede que no haya sándwiches, sino pan con mantequilla y mermelada, o tostadas, magdalenas o bollos. El té de la tarde puede complementarse con una copa de champán o una bebida alcohólica similar. Esta es una innovación más reciente.

De forma general la hora del té a las cinco de la tarde está extendida como una ocasión ideal antes de la cena para conversar con los familiares o reunirse con amigos. La hora del té está comúnmente aceptada con el fin de que sea asequible a la mayor parte de las personas.

Más información: www.enfolang.com