El Libro a los Hebreos define a la Fe de una forma cierta y con convicción en 11:1 dice: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve".

Una vez definida la Fe, queda por saber si hay alguna medida de Fe, o alguna forma en que se podría evaluar a la Fe, lo que se debe tener en cuenta es que existen tres tipos de Fe: Fe Salvadora, Fe como Fruto y Fe como Don

La Fe Salvadora, la da Dios a aquellos que reconocen a Jesús como Señor y Salvador, Romanos 10:9/10 dice "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón (ahí está la Fe, creer con el corazón) que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación".

La Fe como Fruto es la que una persona nacida de nuevo posee (después de haber experimentado la Fe Salvadora) y esta Fe tiene que crecer y ser fortalecida y una vez que esto pasa, esta Fe va a ser sometida a prueba y si se quiere hacer cosas grandes en la vida, se necesita que esta Fe crezca, se debe cuidar y cultivar, miremos 2 Timoteo 2:6 dice "El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero".

La Fe como Don, es uno de los dones que el Espíritu Santo da a sus hijos para la edificación del cuerpo de Cristo, esta Fe no se puede desarrollar pues la da el Espíritu Santo como él quiere y es puesta a funcionar en determinadas personas y circunstancias 1 Corintios 12:9 “a otro, Fe por el mismo Espíritu…”

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