La iglesia del Santo Sepulcro, también conocida como basílica del Santo Sepulcro, iglesia de la Resurrección o iglesia de la Anástasis, es un santuario religioso del cristianismo situado en la ciudad de Jerusalén.

La basílica fue construida por orden de el emperador Constantino en el año 326, en el lugar de sepultura de Jesús, ocurrida en una época comprendida entre el año 30 y 33. Entre los sitios religiosos de Tierra Santa, el Santo Sepulcro es uno de los mejor datados históricamente.

Según los evangelios, antes de la muerte de Jesús el sitio era ya una tumba, habilitada como tal, pero no utilizada todavía, propiedad de un rico judío seguidor de Cristo llamado José de Arimatea. Se trataría de un hueco horadado en la roca, que podía taparse con una gran piedra destinada al efecto para que rodara o se deslizara hasta la abertura del nicho.

Hoy es posible visitar esta basílica, lugar santo para el cristianismo porque aquí se encuentran, según nos cuenta la tradición, los lugares en los que Cristo fue crucificado, ungido, y sepultado para resucitar al tercer día de su muerte, según lo relatan los evangelios.

Desde la web se nos ofrece la posibilidad de disfrutar de una espectacular visita virtual del santuario, con la opción de ir clickeando en cuadros de texto que nos ofrecen información interesantísima de cada uno de los rincones del templo.

Más información: es.wikipedia.org