Según el Libro Guinness de los Récords, existen pruebas irrefutables de que Robert Pershing Wadlow fue el hombre más alto de la historia. Nació en Alton, Illinois el 22 de febrero de 1918 y fue conocido también como "Alton giant" (el gigante de Alton).

Medía 2,72 metros y pesaba 220 kilos antes de fallecer. Su continuo crecimiento estaba provocado por una hipertrofia de la glándula pituitaria, y no dejó de crecer hasta el día de su muerte. Necesitaba férulas para poder caminar y había perdido sensibilidad en las extremidades. A pesar de estas dificultades, Wadlow nunca usó una silla de ruedas.

El 4 de julio de 1940, mientras participaba de un festival, una mala pisada le lastimó el tobillo y le provocó una ampolla que causó una infección. Fue hospitalizado y los médicos le practicaron una cirugía de emergencia, pero su situación empeoró y el 15 de julio murió mientras dormía, a la edad de 22 años.

Su ataúd medía 3 metros de largo, pesaba media tonelada y requirió de doce hombres para ser llevado a hombros.

John Rogan (1868-1905) medía 2,69 metros y era extremadamente delgado, pesaba solamente 79 kilogramos.

Patrick Cotter O'Brien (1760-1806), con 2,46 metros de altura, fue el hombre más alto de Irlanda.

Sultan Kösen (10 de diciembre de 1982) es, oficialmente, el hombre más alto del mundo que aún está vivo. Mide 2,36 metros. En 2010, su crecimiento se detuvo tras extirparle un tumor que tenía en la glándula pituitaria.

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