El químico, ingeniero, escritor e inventor sueco Alfred Nobel (1833-1896) es conocido sobre todo por la invención de la dinamita. Después de leer un obituario erróneo que lo condenó como especulador de la guerra, Nobel se inspiró para legar su fortuna a la institución del Premio Nobel, que reconocería anualmente a aquellos que «confirieron el mayor beneficio a la humanidad».

Nobel mostró una aptitud temprana para la ciencia y el aprendizaje, particularmente en química e idiomas; aprendió a hablar seis idiomas con fluidez y presentó su primera patente a los 24 años. El interés de Alfred Nobel por la tecnología lo heredó de su padre, un alumno del Real Instituto de Tecnología de Estocolmo.

Se embarcó en muchas empresas comerciales con su familia, sobre todo siendo dueño de Bofors, un productor de hierro y acero que convirtió en un importante fabricante de cañones y otras armas.

Registró durante su vida 355 patentes y en la actualidad su nombre sobrevive en varias compañías, como Dynamit Nobel y AkzoNobel.

Nobel fue elegido miembro de la Real Academia Sueca de Ciencias, que, según su testamento, se encargaría de elegir a los premios Nobel de física y química.

Era un hombre solitario, quien nunca contrajo matrimonio ni tuvo hijos, sólo se le conocieron dos romances insatisfactorios, uno de los cuales fue con la pacifista Bertha von Suttner.

Una hemorragia cerebral le causó la muerte cuando estaba en su hogar en San Remo, Italia, a la edad de 63 años.

Más información: es.wikipedia.org