El viejo Viscacha es un personaje ficticio. Un gaucho bandido, vecino de Martín Fierro, que vivía metido en su rancho como la vizcacha en su cueva, robando en el pueblo lo que encontraba a su paso.

Es un pícaro personaje creado por José Hernández en la obra La vuelta de Martín Fierro. (1879).

Así son los primeros versos:

“Me llevó consigo un viejo

que pronto mostró la hilacha:

dejaba ver por la facha

que era medio cimarrón;

muy renegao, muy ladrón,

y le llamaban Viscacha”

Fierro lo nombra tutor de su hijo y en algunos pasajes de la obra se muestra el espíritu ladino y engañoso del viejo, aunque el autor se las ingenia para mostrar el mejor costado de Viscacha a través de los consejos que el mismo le brinda al hijo del protagonista.

Estos consejos se traducen en refranes, moralejas que en su mayoría dicen grandes verdades. Por ejemplo,

“Jamás llegués a parar

a donde veas perros flacos”

“El diablo sabe por diablo

pero más sabe por viejo”

“Hasta la hacienda baguala

cai al jagüel con la seca.”

La vuelta del Martín Fierro está dividida en cinco cantos:

“El Viejo Viscacha”

“Consejos del Viejo Viscacha”

“Muerte del Viejo Viscacha”

“El inventario de sus bienes”

“El entierro”

Los sucesos referidos sobre este personaje constituyen un auténtico libro dentro del texto mayor que los presenta.

Los tres últimos cantos dejan en el lector una mezcla de sensaciones propias de una obra tan importante de la literatura.

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