Franz Schubert (1797-1828), a los 11 años entró en el colegio público Stadtkonvikt, al lograr una beca como cantor de la Capilla Imperial.

Gracias a sus grandes cualidades para la música, el director musical de la escuela lo presentó a Salieri para que completara su educación musical. En 1813 se vio obligado por la edad a abandonar el Konvikt, pero antes presentaría su primera sinfonía. Schubert pudo continuar estudiando durante 5 años con Salieri.

La “Sinfonía Nº 8 en si menor” D.759 (Inconclusa o Inacabada) es la que recibe propiamente este título. En 1822, un año después de abandonar la séptima, Schubert realiza el esquema de su octava en partitura para piano.

Termina y orquesta los dos primeros movimientos. Empieza el scherzo que no acaba y no deja ninguna información sobre el allegro final. El compositor deja la obra en el mes de octubre de 1822.

El misterio empieza cuando ofrece la mitad de la sinfonía, las dos partes terminadas, a la Steiermärkischen. Su amigo Anselm Hüttenbrenner, conserva durante 40 años el manuscrito, sin intentar jamás su ejecución, a pesar de la gran importancia de la partitura.

El estreno de la “Inacabada” por antonomasia de Schubert no se realizó hasta el 17 de diciembre de 1865 bajo la dirección de Johann Herbeck, en un concierto de “Amigos de la Música” de Viena.

Brian Newbould realizó una versión completa de esta sinfonía grabada en Londres en el año 1983, versión para piano y de la línea melódica para la primera parte del trio.

Más información: es.wikipedia.org