En el folclore del Himalaya, el yeti es una criatura monstruosa. La entidad más tarde (en el siglo XIX) sería conocida como el Abominable Hombre de las Nieves en la cultura popular occidental. Los nombres 'yeti' y 'Meh-Teh' son comúnmente usados por los pueblos indígenas de la región, y forman parte de sus creencias populares.

Las personas que creen en su existencia lo consideran pariente lejano del orangután que habitó en las zonas boscosas de la cordillera del Himalaya hace millones de años, y que por las características que presentaría, posiblemente esté emparentado con el Pie Grande, el Yowie y el Kunk.

Sin embargo, no existen pruebas concluyentes de la existencia de este primate. La comunidad científica ha considerado en general que el yeti es el resultado de un complejo de intrincadas creencias populares más que una gran criatura parecida a un simio.

Quienes lo niegan, como el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, afirman que los primates en general y los simios en particular solo viven en lugares donde existen frutas todo el año, es decir, en las zonas tropicales. Además no hay grandes primates en las estepas, ni en los pinares mediterráneos, ni en los bosques de coníferas; solo simios de pequeño tamaño, al no haber suficiente alimento disponible.

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