La palabra úvula procede del latín, es el diminutivo de uva. En el cuerpo humano, la úvula, también llamada campanilla, es una masa de tejido blando que se localiza en el paladar blando que cuelga por la parte posterior de la garganta. Este nombre se debe a su forma, semejante a una uva.

Está formada de tejido conectivo, glándulas productoras de saliva y de tejido muscular.

También se le llama campanilla, se encuentra entre las amígdalas palatinas, la úvula se coordina con el paladar blando, separando la cavidad bucal de la nasal, tiene un papel importante en el habla y la emisión de la voz. Sirve además como barrera protectora contra las bacterias y otros microorganismos.

Se han propuesto muchas hipótesis sobre el verdadero propósito de la úvula. Algunos de ellos incluyen la idea de que ayuda a guiar los alimentos y el agua por la garganta o desempeña un papel importante en la inmunología, etc.

Aun así, se reconoce que contribuye a evitar que la comida suba de la boca a la nariz y se dirija hacia la garganta, previniendo la asfixia. Y también favorece, con su ligero movimiento hacia delante y hacia atrás, que la garganta se mantenga lubricada y húmeda.

Pero en cualquier caso, no son funciones propiamente suyas y pueden realizarse perfectamente sin ella. Hay personas a las que, por motivos de salud, la úvula se les extirpa y esto no afecta en absoluto a su calidad de vida.

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