La luna vista desde la Tierra, presenta un aspecto cambiante en su cara visible, que va desde no ser percibida a estar muy brillante. Estos cambios aparentes se denominan fases lunares, duran aprox. 29,53 días, durante el cual la Luna pasa del novilunio o Luna nueva y, dos semanas después, al plenilunio o Luna llena.

Las fases se deben al cambio de su posición respecto a la Tierra y al Sol. Se dividen en 4:

Luna nueva, se encuentra iluminada su cara no visible, resultando imposible observarla a simple vista, ya que se encuentra oculta tras el resplandor solar, y solo es posible observarla cuando ocurre un eclipse total de Sol.

Cuarto creciente, presenta el 50% de su cara visible iluminada. En el hemisferio norte se ve la mitad derecha iluminada, y en el hemisferio sur la mitad izquierda. Esta fase lunar es visible en la mitad del día y en la mitad de la noche.

Luna llena, logra verse la totalidad de su cara visible, como un círculo. Esta fase viene a marcar justo la mitad del mes lunar.

Cuarto menguante, es lo opuesto al cuarto creciente. Esta fase lunar corresponde al período de días durante el cual es posible observar a la Luna en el cielo durante las horas de la mañana.

El tiempo transcurrido entre dos novilunios se llama mes lunar o mes sinódico y es de 29,53 días solares medios, lo que es lo mismo decir: 29 días, 12 horas, 43 minutos y 12 segundos. Las fases de la Luna constituyen la base del calendario musulmán y judío, entre otros.

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