El Castillo Sant’Angelo o Castel Sant’Angelo es un icono de la ciudad de Roma. Es imposible no encontrarse con su peculiar silueta cuando cruzamos el río Tiber.

En la orilla derecha del rioTíber se encuentra el Castillo, al cual se cruza por los puentes Ponte Umberto y Ponte Sant’Angelo. El segundo es uno de los más fotografiados, y está flanqueado por las estatuas de San Pedro y San Pablo (del siglo XVI) y de unos ángeles obra de discípulos de Bernini.

El edificio original construido con piedra de travertino entre el 135 y el 139 d.C. era en realidad un mausoleo para el sepulcro del emperador Adriano y su familia, coronado en lo alto por una cuadriga comandada por el mismo Adriano.

La estatua que corona el castillo es fruto de la ensoñación del Papa Gregorio I durante una de las grandes oleadas de peste que asoló Roma en el año 590.

La leyenda cuenta que vio al Arcángel San Miguel en lo más alto de Sant’Angelo, como premonición del fin de la peste, que evidentemente algún día tenía que acabar. Por este motivo se colocó una estatua del Ángel, y a partir de ese momento se le conoció como castillo Sant’Angelo.

Algunas de las obras que podemos apreciar el en interior del Museo Nacional del castillo Sant Angelo son el busto del emperador Adriano, la campana de la misericordia, el Caballero de Arpino, el Cristo Benedicente, el Festín de los Dioses, La Joven con el Unicornio, San Girolamo, La Virgen con niños, San Miguel Arcángel y Perseo.

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