Anton van Dyck (Amberes, 22 de marzo de 1599-Londres, 9 de diciembre de 1641) fue un pintor y grabador flamenco especialmente dedicado a la elaboración de retratos. Es universalmente conocido por sus retratos de la nobleza genovesa y de Carlos I, rey de Inglaterra, de los miembros de su familia y de su corte. Su influencia fue profunda y duradera en Inglaterra, y se extendió también a muchos otros países europeos.

En Amberes fue discípulo de Hendrick van Balen, con quien permaneció entre 1609 y 1610.​ Más adelante fue también alumno y asistente de Rubens, del que asimiló la técnica y en parte también el estilo.

En el panorama del siglo XVII flamenco, Van Dyck es el pintor más destacado después de Rubens, con quien no rivalizó porque ambos artistas se movieron en campos distintos: mientras el último se centró sobre todo en la pintura religiosa y mitológica (aunque cultivó todos los géneros), Van Dyck, como se ha mencionado, se especializó en el retrato.

Pero además de retratos, Van Dyck se ocupó también de temas bíblicos y mitológicos, introduciendo algunas notables innovaciones pictóricas. Y aunque menos conocidos, son interesantes así mismo sus paisajes y acuarelas de esa época.

Van Dyck murió antes de ver procesado y decapitado delante de su palacio a su rey. Tras la ejecución del monarca, siguió la dispersión de su colección artística, que contaba con 1570 pinturas, entre las cuales había una buena cantidad de obras de van Dyck.

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