La estatua del Cristo Redentor es el símbolo de Brasil y una de las 7 maravillas del mundo moderno. Se encuentra en la ciudad de Río de Janeiro, en la cima del Cerro Corcovado. Tiene una altura total de 38 metros, de los que 8 metros corresponden al pedestal.

Si bien la obra fue inagurada en el año 1931, recién en el 2006 (en su 75° aniversario) se construyó una capilla en la parte posterior de la base. Está dedicada a Nuestra Señora de Aparecida, la patrona de Brasil. Allí se celebra la liturgia eucarística todos los días. En las pantallas digitales que se encuentran en la explanada circundante aparecen los horarios de misas. Además, la capilla cuenta con su propia página de internet donde se brinda mayor información.

La idea de levantar un símbolo que encarnara el espíritu religioso de la ciudad surgió en 1858, a sugerencia del sacerdote católico Pedro María Boss; si bien su propuesta se retomó en 1921, por el centenario de la independencia de Brasil.

El Círculo Católico de Río de Janeiro, a cargo del proyecto, recogió donaciones de fondos privados para el monumento, eligió el lugar y organizó un concurso para su diseño. Así también, llevó adelante los trabajos de ingeniería que duraron 5 años y durante los cuales no murió ningún trabajador, algo poco común en la época.

La Iglesia católica siempre lo consideró un santuario a cielo abierto, y con la capilla quiso completar ese ofrecimiento de evangelización con la posibilidad de participar de los sacramentos.

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