El óbelo, también llamado lemnisco, es un símbolo que consiste en una línea horizontal con un punto arriba y otro abajo, utilizado tradicionalmente en español para representar la progresión aritmética.

Recientemente, por influencia del inglés, aparece en ocasiones para la operación matemática de la división. Esta muestra (÷), o una línea llana (/) fue utilizada originalmente en manuscritos antiguos para marcar los pasos que se sospechaba que estaban corrompidos o eran falsos.

La palabra "obelus" tiene su origen en Grecia y significaba un palillo afilado, una estaca o un pilar acentuado. Esta palabra tiene la misma raíz que la palabra "obelisco", y a menudo se utiliza con este sentido para el signo †.

El óbelo se utilizó como símbolo para la división por primera vez en 1659 en la álgebra de Teutsche del libro de la álgebra por Johann Rahn. Algunos piensan que fue este hombre, quien corrigió el libro, el que pudo haber sido responsable del uso del símbolo.

De ahí pasó al inglés, que hasta no hace mucho era la única lengua que lo empleaba con este sentido. En el norte de Europa, incluyendo Escandinavia y Alemania, se ha utilizado para representar la sustracción, y ese uso ha continuado en algunas partes, incluso en el siglo XX, como en Dinamarca.

En Francia y España, sobre todo, se empleaba para la progresión aritmética, mientras que un signo similar pero con dos puntos en lugar de uno, tanto encima como debajo de la raya, se empleaba para la progresión geométrica.

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