La membrana nictitante o "tercer párpado", es una característica fisiológica propia de ciertos animales. Se trata de una telilla o párpado accesorio transparente o translúcido que puede cerrarse para proteger al globo ocular y para humectar por debajo de los párpados principales, mientras se mantiene visibilidad.

Proviene del verbo latín "Nictere" que significa que guiña, que rutila, parpadea.

Es característico de las aves, aunque también podemos encontrarla en otros animales como algunos reptiles, peces, anfibios, mamíferos, etc.

Protege el ojo de las agresiones externas sin perder visibilidad. Mientras vuelan, especialmente, pueden tener sus ojos cubiertos para no ser dañados por las partículas que el viento pueda arrastrar sin perder el sentido de la vista.

Se caracteriza por presentar un color semitransparente y en animales sanos con los ojos abiertos no suele ser perceptible.

No en todos los animales aparece de la misma manera. Algunos reptiles o aves poseen membranas nictitantes completas. Sin embargo, la mayoría de mamíferos conserva solo una pequeña sección vestigial de la membrana en uno de los vértices del ojo.

Algunos mamíferos como el camello o el oso polar las poseen completas. Al primero esta estructura le permite guiarse bajo fuertes tormentas de arena y al oso polar le permite proteger sus ojos de las radiaciones.

En el caso del halcón, gracias a ella no tiene que cerrar los párpados y puede volar a una velocidad media de 280 km/h.

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