La lexicografía, es la disciplina aplicada al lenguaje que se ocupa de la elaboración y el análisis crítico de diccionarios. No solo se sustenta en los principios teóricos y metodológicos de la lingüística, sino que cuenta con los suyos propios.

Un diccionario es básicamente un producto lingüístico que recoge un conjunto seleccionado de unidades léxicas de la lengua, a las que describe e ilustra con una serie de informaciones.

El conjunto de las entradas de un diccionario se llama macroestructura; el conjunto de informaciones sobre las entradas es la microestructura.

El progreso de las tecnologías de la información, ha llevado al desarrollo de la lexicografía informática (lexemática), que ha puesto a disposición del usuario variados productos de calidad, que van reemplazando en forma creciente al diccionario tradicional en formato papel.

Nos referimos no solo a diccionarios electrónicos generales de español, sino también diccionarios bilingües y multilingües, técnicos y regionales.

Para Günther Haensch,​ los diccionarios se dividen en:

- Diccionario definitorio: que ofrece definiciones acerca de cada entrada y un mínimo esencial de información lingüística

- Diccionario de uso: incluye, además, sinónimos, antónimos, regímenes proposicionales o ejemplos.

- Diccionario didáctico: diccionarios escolares y destinados a hablantes no nativos.

Las partes de un diccionario se denominan entradas y son: lema, información etimológica, morfología, rango gramatical y acepciones.

Más información: es.wikipedia.org