La matanza de gorriones en China fue una campaña política desarrollada durante el gobierno de Mao Zedong como parte del proyecto denominado Gran Salto Adelante, y dentro de la Campaña de las cuatro plagas. Consecuencia de esta campaña, plagas de langostas se comieron las cosechas, y millones de chinos murieron de hambre.

En 1958, el gobierno decretó que sean eliminadas 4 especies consideradas mortales para los sembrados: ratones, moscas, mosquitos y gorriones. Según el gobierno el gorrión devoraba el grano almacenado, y de acuerdo a sus cálculos, cada gorrión comía 4,5 kg de grano al año, por lo que, matando a un millón de gorriones, se podría alimentar a 60 000 personas más.

Se movilizó a la población para que golpease ollas y sartenes hasta que los gorriones cayeran muertos de agotamiento. Los nidos fueron destruidos, los huevos rotos y los pichones murieron al no haber adultos que los alimentasen. La campaña supuso un éxito y estuvo a punto de aniquilar por completo a los gorriones.

En abril de 1960, Mao se dio cuenta de que se había equivocado, y puso fin a la persecución de los gorriones, dado que las consecuencias fueron terribles.

La matanza de gorriones ocasionó que las langostas devoraran las cosechas. Se estima que entre 2 y 3 millones de personas murieron de hambre, otro tanto murieron en la pobreza. La tasa de natalidad disminuyó, la de mortalidad aumentó, y los daños económicos fueron terribles.

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