Los lampíridos (Lampyridae,) son una familia de coleópteros polífagos que incluye los insectos conocidos como luciérnagas, bichos de luz, curucusíes​, isondúes,​ cucuyos y gusanos de luz, se caracterizan por su capacidad de emitir luz.

Tienden a ser marrones y con cuerpos que pueden varían entre los 10 y los 14 mm. Cuentan con un exoesqueleto, apéndices articulados, un par de antenas, ojos compuestos y un cuerpo que presenta cabeza, tórax y abdomen.

Vistos desde arriba, estos insectos parecen esconder su cabeza debajo de un pronotum extendido, el cual representa una característica particular de esta familia.

El proceso de producción de luz es conocido como bioluminiscencia y es llevado a cabo en una región punteada de su abdomen.

La reacción que produce luz se da en células especializadas conocidas como fotocitos. Estas células necesitan de la presencia de oxígeno, magnesio y ATP junto con el uso de la enzima luciferasa para oxidar un compuesto complejo conocido como luciferina.

La luz que se produce es denominada como “luz fría” debido a que casi toda la energía que se produce es transmitida en forma de luz y muy poco es desperdiciado como calor.

Viven en una gran variedad de ambientes cálidos así como en regiones templadas en donde son comunes durante las épocas de verano, prefieren lugares húmedos.

Utilizan un cortejo nocturno, el cual consiste de un diálogo complicado entre los machos y las hembras de una especie. Si se sienten amenazadas, desactivan la luz.

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