David con la cabeza de Goliat es una pintura realizada alrededor de 1610 por el pintor barroco italiano Caravaggio (1571-1610). La obra se encuentra en la Galería Borghese, Roma. Otra versión de la misma obra, también realizada por Caravaggio, se encuentra en el Museo de Historia del Arte de Viena.

Es uno de los cuadros más introspectivos del autor, que revela su mundo interior. El joven David mira, con tristeza y un poco de asco, la cabeza del vencido gigante Goliat, en quien es posible distinguir al propio Caravaggio.

En la espada del israelita se puede leer: «Humilitas occidit superbiam» («la humildad mató al orgullo»). Quizá así se veía a sí mismo: un gigante destruido por su propia soberbia al que sólo merece mirar con desprecio.

La pintura, que formaba parte de la colección del cardenal Scipione Borghese en 1613, ha sido datada dentro del período que va entre 1605 y 1610, y está incluida en la lista de candidatas como última obra de Caravaggio. De hecho, se adecua a los pensamientos oscuros del artista en sus últimos años.

Es una obra en la que el pintor confió para ganar el perdón y la ayuda del cardenal para regresar a Roma, después de años de exilio a causa de un crimen cometido en la Ciudad Eterna.

Una década más tarde, el cardenal Scipione encargó la realización de una estatua con David en el momento de lanzar la piedra a Goliat. Bernini estaba muy lejos de sufrir las mismas inquietudes que Caravaggio, y vio al accionar de David como algo alegre y estimulante.

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