La mayor fuerza diplomática de China está en los pandas. China ha enviado al resto del mundo, en el último medio siglo, a 64 ejemplares.

Paradójicamente son Japón, su principal rival asiático, y Estados Unidos, su contendiente global, los que encabezan la lista con 14 y 13 animales, respectivamente.

Solamente México cuenta con pandas en Latinoamérica, desde que en 1975 llegaron Yingying y Beibei. La última en aliviar tensiones internacionales ha sido Bao Bao, que regresó a China el pasado mes de febrero desde Estados Unidos.

El gigante asiático se dio cuenta de la admiración que causaban los pandas, especialmente en los países occidentales, por sus divertidas maneras y su entrañable aspecto, por lo que aprovechó para convertir a estos animales en su símbolo y para proyectar una imagen más amable de China en el exterior.

Este tipo de diplomacia fue muy practicada por el Gobierno chino entre las décadas de los 60 y los 80 del pasado siglo, período en el que regaló más de veinte pandas a hasta diez países, entre ellos Reino Unido, la antigua Unión Soviética o España.

Uno de los casos más sonados en los últimos años fue el de la vecina Taiwán, que bajo la presidencia de Ma Ying-yeou en 2008, dejó a un lado las disputas con China sobre su soberanía y aceptó dos pandas como regalo abriendo la puerta a nuevos lazos económicos que se materializaron en nuevas rutas de transporte.

Más información: www.lainformacion.com