El saiga es una especie de mamífero artiodáctilo (número par de dedos). Habita en las estepas de Asia Central, desde el sur de Rusia hasta el noroeste de China y zonas de Mongolia; mayoritariamente se encuentra en Kazajistán y Uzbekistán.

Es un antílope de tamaño medio, de 60 a 80 cm (de los hombros al suelo) y su peso entre los 25 y 55 kg. Tiene una esperanza de vida de entre los 6 y los 10 años, la hembra es más pequeña y no tiene cuernos, los que en machos miden de 25 a 30 cm y son de color grisáceo o amarillento. Su pelaje, según la estación del año, cambia de color blanquecino amarillento en el invierno a rojizo amarillento claro en verano.

Posee una nariz ancha, alargada y móvil, lo que pareciera permitirle filtrar el polvo y calentar el aire frío y seco de las estepas caracterizado por fuertes fluctuaciones de temperatura. Se alimentan de variadas plantas, siendo algunas venenosas para otros animales. El periodo de gestación dura entre los 140 y 147 días, siendo el primer parto de gemelos y los próximos de de una sola cría.

La caza furtiva para conseguir sus pieles y cuernos (principalmente por China) sigue constituyendo una grave amenaza para el futuro de la especie, habiendo llegado a los 40.000 de una población de un millón en el año 1990.

Un nuevo censo de población de Kazajstán reveló un aumento en el número de saigas de 152.600 a 334.400 en solo dos años, ofreciendo un rayo de esperanza para una especie en peligro crítico de extinción.

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