La lechuga iceberg recibe ese nombre por el hecho de que los productores de California la enviaban tapada por pilas de hielo picado en la década de 1920. Antes se la conocía como lechuga escarola.

La iceberg tiene hojas de color verde pálido y crece en bulbos parecidos a las coles. Crece mejor en climas frescos y requiere una larga temporada de invierno para desarrollarse plenamente.

La lechuga y otras verduras de hoja verde constituyen una parte importante de una dieta sana. La lechuga iceberg es conocida por su textura crujiente y su sabor ligeramente dulce.

La lechuga iceberg está repleta de vitamina K, que se ha demostrado que ayuda a la coagulación de la sangre. La lechuga iceberg también es rica en vitamina A, un nutriente que se ha demostrado que ayuda a la salud ocular.

El folato, o ácido fólico, es otro compuesto presente en la lechuga iceberg. El ácido fólico es fundamental para el desarrollo del feto, sobre todo en el primer trimestre, por lo que los médicos lo recomiendan a todas las mujeres embarazadas o que intentan quedarse embarazadas.

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