Las cajas negras están confeccionadas de un material muy resistente que, en caso de accidente aéreo, suele resultar intacto. Su función es almacenar datos que permitan saber lo ocurrido en los momentos previos al accidente para establecer luego las causas.

Pero las cajas negras ni son negras ni son cajas. En realidad, son dos dispositivos: CVR (Cabin Voice Recorder) que recoge las conversaciones de la tripulación y los sonidos procedentes de la cabina, y FDR (Flight Data Recorder) que anota los datos del vuelo.

Normalmente están pintadas en colores rojo, naranja o amarillo, y son fluorescentes para poder localizarlas fácilmente. No está muy claro el motivo de su nombre. Una explicación podría ser porque el dispositivo funcionaba en sus inicios como una cámara, y por eso su interior tenía que ser negra para evitar que entrara la luz, otra hipótesis es la que al ser una grabadora diseñada con cinta magnética física, estaba en una caja de metal fuerte que se pintaba de negro para protegerla y evitar la oxidación.

Lo cierto es que al principio eran negras pero se modificó su color para que fueran más visibles. El dispositivo puede tener una estructura de esfera, cilindro y cúpula, siempre y cuando no sea demasiado pequeña de encontrar entre los escombros del avión.

Soportan 1.100 grados centígrados en un tiempo máximo de 30 minutos, con un impacto de 3,400 Gm, además de poder permanecer 36 horas de inmersión en cualquier elemento líquido sin sufrir desperfectos.

Más información: www.lavanguardia.com