Entre los comportamientos humanos más comunes, el bostezo, es el menos comprendido, las teorías por las que se contagia, son muchas, sin embargo la teoría de la empatía, es la más aceptada.

Científicos italianos han recopilado datos en trenes en más de 100 personas de distinta nacionalidad. Se enfocaron en analizar el bostezo por empatía, y consideraron varias variables: grado de cercanía, país de origen, género, y estilo de bostezo. Los resultados mostraron que cuanto más cercana es la persona que bostece, más posibilidades hay de que esta se contagie.

Por otro lado, científicos suizos han podido ver con resonancias electromagnética cómo las neuronas espejo se activan cuando vemos un bostezo, confirmando que la empatía está relacionada cuando esto se contagia. Esta evidencia fisiológica está relacionada con "el efecto camaleón". Esto es lo que hace que copiemos el comportamiento de la persona con quien hablamos. Si esta cruza los brazos o se desinfecta las manos, tendemos a hacer lo mismo de manera inconsciente.

El bostezo por empatía aparece en los niños a partir de los 4-5 años, la edad en la cual empiezan a identificar las emociones de los demás. Asimismo, los perros bostezan por empatía más frecuentemente cuando conocen a la persona. Esto apoya a la hipótesis de la empatía, pero es un tema en estudio y falta mucho por descubrir.

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