La lima y el limón son las frutas que están más familiarizadas con la vitamina C, y a las que más se recurre, sobre todo, cuando se trata de la época de los resfriados.

El limón verde, es proveniente de Asia y fue introducido a Europa durante las Cruzadas, cuando se empezaron a importar productos y especies de África del Norte y el Medio Oriente por personas emprendedoras. Mientras que el limón amarillo no se sabe exactamente de dónde viene, aunque se cree que es del sur de India y China.

Estos se parecen en forma, sabor, textura y hasta en la manera en que se escriben. No obstante, existe una gran diferencia entre ambos.

Se dice que un limón grande contiene aproximadamente 45 miligramos de vitamina C, o el 75% del valor diario de consumo. Por otra parte, la lima también es buena, pero contiene menos cantidad de este compuesto. En un fruto pequeño hay apenas 20 miligramos, o el 33% del consumo diario recomendado.

La lima, no es tan ácido como el verde, resultando en un sabor agrio y un poco más dulce y aromático. Tiene menos ácido cítrico, evidente en sus usos culinarios como la limonada, que no usa tanta azúcar. Su uso en la coctelería es importante, pues la mayoría de los cócteles clásicos que utilizan un tipo de ácido, usan el limón amarillo.

Más información: informe21.com