La ballena azul (Balaenoptera musculus) es un cetáceo cuyos sonidos llegan a los 188 decibeles. Eso es más ruidoso que un motor de reacción, y pueden escucharse a una distancia de hasta 800 kilómetros, según información del Zoológico Nacional Smithsonian de Estados Unidos. Estas nadadoras emiten distintos pulsos, gruñidos y gemidos, y se cree que en condiciones óptimas, las ballenas azules pueden oírse entre sí a más de 1.500 kilómetros de distancia. La ballena azul es el mamífero que emite los sonidos más fuertes.

Se pueden encontrar en todos los océanos de nuestro planeta, calculándose que actualmente los ejemplares de esta especie que se encuentran nadando por ellos oscilan entre los 10.000 y los 25.000 individuos.

Al igual que al resto de especies, a la ballena azul le gusta el agua caliente, siendo éste uno de los motivos por los que en invierno se pueden encontrar cerca de la costa, donde el agua tiene una mayor temperatura, ideal para el animal. Pese a gustarle el agua caliente, son muchas las que viven en zonas frías como el Océano Ártico. Ello gracias al gran volumen de grasa que acumulan, que hace que puedan conservar su calor corporal.

Este mamífero se alimenta de krill.

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