Eric Clapton (1945) es uno de los artistas que más ha influido en la industria musical a nivel mundial. Pero, sin duda, una de las canciones que ha marcado un punto de inflexión en todos los aspectos ha sido, indudablemente, «Tears in heaven» (en español: «Lágrimas en el cielo»). Lo que pocos imaginan es que hay una trágica historia detrás de esta canción.

La canción fue hecha en memoria de Conor, hijo Clapton, quien murió el 20 de marzo de 1991 al caer del piso 53 de un rascacielos en Manhattan, Nueva York, a los 4 años y medio de edad.

Escrita 9 meses después del deceso, se transformó en uno de los temas de más éxito de Clapton. Alcanzó el número 2 en la lista de popularidad Billboard Hot 100 de Estados Unidos y se mantuvo tres semanas en el primer lugar de la lista Adulto Contemporáneo en 1992.

Clapton es un guitarrista, cantante y compositor de rock y blues británico, conocido por su magistral habilidad con la guitarra eléctrica, en concreto con su Stratocaster.

Apodado 'Slowhand' («mano lentax),​ desde su época en The Yardbirds, y 'God' («Dios») en su época con Cream, es miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll por partida triple: como miembro de The Yardbirds y de Cream y por su carrera como solista.

En opinión de muchos críticos, ha sido uno de los artistas de la cultura de masas más respetados e influyentes de todos los tiempos.

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