La Cueva de las Manos está ubicada en la provincia de Santa Cruz, en Argentina.

Es un sitio arqueológico de gran valor no sólo para los países americanos sino de todo el mundo por la técnica de pintura en negativo, actividad en la cual fueron los pioneros. La Cueva de las Manos es la mejor representación de las pinturas de manos en negativo.

Contiene una de las expresiones artísticas más antiguas de los pueblos sudamericanos, con inscripciones fechadas de 9300 años a.C.

Fue descubierta en 1876 por Francisco Pascasio Moreno. Tiene 24 metros de profundidad, 15 metros de ancho en la entrada y alrededor de 10 metros de altura.

Se han identificado 829 siluetas en positivo y en negativo de las Manos. Para pintar las manos en negativo, usaban un corto tubito como un rociador soplaban pintura sobre su mano (generalmente la izquierda) apoyada en la pared rocosa.

Su interior guarda obras que fueron realizadas durante un prolongado periodo que va desde 9300 hasta 1300 a.C., elaboradas por los indios tehuelches y sus antecesores.

En el sitio existen variedades de escenas, pinturas rupestres y motivos. Pero los negativos de manos son una de las características más destacadas de su arte.

En 1999 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

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