El Triglav es la montaña más alta de Eslovenia y de los Alpes Julianos. Con sus 2 864 metros de altura, se ve en casi toda Eslovenia, invitando siempre a subir a ella.

Fue escalado por primera vez el 26 de agosto de 1778 por Luka Korošec, Matija Kos, Štefan Rožič y Lovrenc Willomitzer cuando un grupo de cuatro valientes encontraron el camino hacia su cima desde Bohinj. En aquella época, la ascensión era extremadamente difícil, ya que la cresta final antes de la cima era tan afilada que tenían que recorrerla como un caballo.

Más tarde, esa cresta se aplanó para permitir que más gente subiera al Triglav y disfrutara de la vista desde el techo de Eslovenia.

La excursión al monte está considerada como un ascenso de nivel intermedio. Sin embargo, aunque las rutas más populares no son muy exigentes técnicamente, siempre incluyen tramos empinados y expuestos y nunca debe subestimarse. Conocer tus capacidades lo es todo. Independientemente de la ruta elegida, es muy importante que estés en buena forma física y no tener miedo a las alturas.

Sobre la cumbre se encuentra un vivac característico llamado Aljažev stolp (torre de Aljaž). Ofrece a los alpinistas, durante las tempestades, un refugio breve.

Fue construido el 7 de agosto de 1895 por Jakob Aljaz, un sacerdote de Dovje. Su estructura metálica fue construida por A. Belec de Sainte-vit y restaurada en 1922 por Alojz Knafelc, que tuvo la idea de añadirle la bandera de Eslovenia.

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