Un arco de triunfo es un monumento construido para conmemorar una victoria militar o eventualmente honrar a un gobernante. Los primeros arcos de triunfo fueron levantados por los romanos en la antigüedad y cada uno estaba dedicado a un general victorioso.

El Arco del Triunfo de Pionyang, Corea del Norte, fue construido tras la Segunda Guerra Mundial, para conmemorar la resistencia del pueblo coreano frente al Imperio del Japón desde 1925 hasta la independencia de Corea en 1945.

La estructura se basa en el Arco del Triunfo de París y fue construida con la intención de superarlo en tamaño. Es el arco de triunfo más alto del mundo, con una altura de 70 metros y 50 de ancho.

El arco tiene docenas de habitaciones, barandillas, plataformas de observación y ascensores. También tiene cuatro puertas abovedadas, cada una de veintisiete metros de altura.

El Arco del Triunfo de París es uno de los monumentos más famosos de la capital francesa y probablemente se trate del arco de triunfo más célebre del mundo. Construido entre 1806 y 1836 por orden de Napoleón Bonaparte para conmemorar la victoria en la batalla de Austerlitz, tiene una altura de 50 m y un ancho de 45 m.

En Roma, el arco de Constantino, se irguió para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del Puente Milvio.

El Arco de Triunfo de la capital de Rusia se construyó para conmemorar la victoria sobre Napoleón.

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