Un pequeño mausoleo en Rávena es la última morada del inmortal poeta florentino. En el centro de Florencia, en la Basílica de Santa Croce, está la tumba de Dante Alighieri, la tumba esta vacía, pues los restos del ilustre poeta descansan en Rávena.

La tumba de Rávena, es un sepulcro pequeño y simple, en el lugar más pobre de la ciudad. Detrás del mausoleo hay una encina plantada por el poeta Giosué Carducci y una campana de 1921. Cuando el mausoleo se cierra, la campana dobla trece veces, pues Dante murió en la noche del 13.

Bajo el arca funeraria, una inscripción en latín dice: "Aquí yazgo yo, Dante Alighieri, exiliado de mi tierra, hijo de Florencia, patria de poco amor".

Doscientos años después de la muerte de Dante, la ciudad de Florencia edificó un mausoleo para recibir el féretro del poeta, que el Papa Leo X había mandado a traer de vuelta a la ciudad. Rávena desobedeció la orden papal y Florencia sólo recibió un ataúd vacío. Los restos del poeta habían desaparecido y a mediados del siglo XIX fueron redescubiertos, y preservados en el sobrio mausoleo de mármol, en la ciudad de Rávena.

Dado que los florentinos están inconformes con el hecho de que los restos de Dante no estén en su natal Florencia. Los alcaldes de ambas ciudades negocian con gran discreción para que el llamado Poeta Supremo (Sommo Poeta), retorne con motivo del 700 aniversario de su muerte, en el 2021. La decisión está en manos de Ravenna, donde el autor de la Divina Comedia murió en 1321.

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