Los cubistas admiraron las máscaras africanas tradicionales, con lo que se dio la paradoja que el arte más vanguardista se inspirara en creaciones artesanales de muchos siglos atrás.

Picasso, en su visita al Museu de la Humanidad, quedó fascinado por lo que llamó "rostros del amanecer del mundo", que representan caras y cabezas con trazos geométricos. Esta representación de muchos planos simultáneos, será una de las características principales de todo el cubismo.

El cubismo fue un movimiento revolucionario en la pintura y la escultura de principios del siglo XX. Como en el caso del impresionismo y el fauvismo, su nombre surgió de una burla: el término cubismo fue acuñado por el crítico francés Louis Vauxcelles, el mismo que había bautizado a los fauvistas motejándolos de fauves, fieras; en el caso de Braque dijo, despectivamente, que era una pintura compuesta por pequeños cubos y figuras geométricas.

Abandonó los principios imitativos del arte figurativo, y se fijó en la representación del volumen en un plano bidimensional, así como en la representación simultánea de diferentes aspectos y perspectivas que no pueden coincidir en el tiempo.

Se trata de un arte muy conceptual e intelectualizado, que trata lo representado según su idea y no su apariencia.

Cézanne, que pretendió representar la realidad reduciéndola a sus formas esenciales, puede considerarse el antecesor de este movimiento del que Picasso, Braque y Gris son sus principales representantes.

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