El abrelatas es un utensilio ideado para abrir latas de conserva y no fue inventado hasta 45 años después de la aparición en 1810 de las conservas enlatadas por lo que hasta ese momento se utilizaban todo tipo de instrumentos para abrirlas.

La lata de hojalata para conserva de alimentos se utilizó por primera vez en una conservería de la localidad inglesa de Belmonsey en 1812, los soldados británicos abrían las latas con bayonetas, navajas, e incluso con disparos de fusil.

El norteamericano William Underwood, montó en Nueva Orleans la primera fábrica de alimentos en conserva en 1817.

El primer abrelatas fue inventado en 1855 y patentado en 1858 por Ezra J. Warner.​ Se trataba de un utensilio enorme y poco manejable formado por una especie de hoz que debía introducirse a la fuerza en la lata para deslizarla posteriormente.

El neoyorquino J. Osterhoudt, inventó en 1866 la lata de conserva con llave incorporada para su apertura. Una llave fijada a la tapa que bastaba despegarla y darle un ligero giro.

El que utilizamos hasta el día de hoy, posee una rueda alrededor del reborde de la lata y su uña cortante, artilugio patentado en 1870 por el norteamericano William W. Lyman con un éxito fulgurante.

Era el abrelatas de cabeza de buey, el primero que se fabricó. Luego vinieron los abrelatas de garfio y los abrelatas de palanca. El abrelatas eléctrico se comenzó a comercializar en diciembre de 1931.

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