La crisis de 1929, también conocida como la Gran Depresión, fue una de las mayores crisis económicas que han afectado a las economías de los países industrializados.

Tuvo su origen en Estados Unidos, desde donde se expandió a otros lugares. No se puede situar el fin de esta crisis en un momento concreto e idéntico para todos los países.

Durante este día, la bolsa estadounidense cayó hasta valores nunca vistos anteriormente. Aunque en los días previos las bolsas sufrieron momentos delicados, la caída del 20 de octubre propició que una sensación de pánico se extendiese rápidamente.

Las causas de la crisis de 1929

La crisis de 1929 estuvo ligada a una combinación de subconsumo y sobreinversión, ello hizo crecer una burbuja económica de forma ficticia.

El dinero en efectivo, con la caída de precios, hizo tener la esperanza de que, con el tiempo, con la misma cantidad de dinero se podría consumir más bienes.

La Gran Depresión tuvo una serie de consecuencias en todos aquellos países por los que se extendió. Estas causas fueron económicas, sociales y políticas.

Numerosos bancos quebraron como consecuencia del impago de muchas personas que suscribieron créditos, el consumo descendió, lo que significó una caída de precios y la circulación monetaria.

El desempleo aumentó de forma alarmante y generalizada, los trabajadores que consiguieron mantener su empleo, vieron reducidos, drásticamente, sus salarios.

Más información: es.wikipedia.org