El Puente de Øresund realmente cambió el mapa europeo, al ser una de las construcciones de ingeniería más sorprendentes del planeta que incluyen: un puente atirantado, la isla artificial Peberholm (islote de la pimienta, 4055 m) y un túnel submarino.

A 18 años de su construcción es una estructura fascinante que conecta dos países: Dinamarca y Suecia, y las ciudades de Copenhague y Malmö.

El origen de tan importante proyecto se atribuye a la necesidad comercial, laboral y de vivienda de ambos países, así como la relativa corta distancia entre ellos, de sólo16 kilómetros.

Las características del Puente Øresund no dejan de ser sorprendentes pues posee uno de los mayores vanos centrales de los puentes atirantados del mundo, con 490 m. El pilar más alto mide 204 m. Y su longitud es de 7,845 m con un peso aproximado de 82 mil toneladas.

Adicionalmente a los vehículos, éste puente-túnel también es usado por el ferrocarril, el cual circula con vía doble por abajo del camino para los coches, y tiene la posibilidad de paso para trenes de alta velocidad a más de 200 km/h.

Su impacto en la conexión entre ambos países ha sido muy superior al logrado por el Eurotúnel entre Francia y Reino Unido.

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