Aproximadamente el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua, y los océanos contienen casi el 97% de toda la que hay en el planeta. Pero también se encuentra en el aire en forma de vapor, en ríos y lagos, en casquetes polares y glaciares, en la tierra como humedad y en acuíferos del subsuelo, e incluso en el cuerpo de los seres vivos. Sin embargo, toda ella se podría concentrar en esa “pequeña esfera azul" que aparece en la imagen, de unos 1.385 kilómetros de diámetro, con volumen total aproximado de 1.338 millones de kilómetros cúbicos.

Por tanto, la gran mayoría del agua en la superficie terrestre es agua salada de mares y océanos, y sólo el 3% del total es dulce, que a su vez se distribuye de la siguiente forma: 69 % en forma de hielo en glaciares y casquetes polares, 30 % en forma de humedad del suelo y agua subterránea y un pobre 0,31% en forma lagos, ríos y arroyos. El resto es agua atmosférica y biológica

El agua es el principal recurso natural de la humanidad, y si bien es un recurso renovable porque se regenera mediante el ciclo hidrológico, las fuentes naturales de agua dulce de fácil acceso son limitadas, y en algunas zonas de la Tierra muy escasas, por lo que es imprescindible salvaguardar este recurso mediante una adecuada gestión que evite el despilfarro y la contaminación.

Más información: water.usgs.gov