Los netsuke son esculturas en miniatura que fueron inventadas en el siglo XVII en Japón para prestar una función práctica. Las vestimentas tradicionales japonesas, «kosode» y «kimono», no tenían bolsillos, y los hombres precisaban disponer de algún medio para guardar sus elementos personales tales como pipas, tabaco, dinero, sellos o medicinas.

La solución que encontraron fue almacenar dichos objetos en pequeños contenedores o bolsas (denominados «sagemono») que se colgaban de sogas de las fajas de sus vestimentas («obi»).

Los contenedores eran bolsas pequeñas o cestas tejidas, pero los más populares eran unas cajitas muy bellas denominadas «inro», que se mantenían cerradas mediante el «ojime», que eran cuentas o cuerdas deslizables.

Más allá de la forma y tipo de contenedor, el seguro que retenía el cordel en la parte superior del recipiente era un elemento tallado pequeño denominado «netsuke».

A partir de un uso puramente utilitario el netsuke se convirtió en un adorno con carácter de alhaja que aparecía tanto en los trajes de samuráis como en los vestidos de los ciudadanos ricos de Japón en el siglo XVIII. En la segunda mitad del XIX, el adminículo "conquistó los corazones de los coleccionistas europeos".

El arte ha perdurado hasta la actualidad, y algunas obras modernas se cotizan a precios elevados en Gran Bretaña, Europa, Estados Unidos y Japón. Aunque existen buenas reproducciones baratas que se pueden adquirir en los museos y negocios de recuerdos.

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