Está situada en Asís, en la región italiana de Umbría y es patrimonio de la Humanidad desde el año 2000, para la UNESCO, constituye un ejemplo de continuidad histórica, de una ciudad santuario, desde sus orígenes umbro-toscana y medievales hasta ahora.

La Basílica tiene una gran importancia desde el punto de vista religioso, al ser la sede de la orden Franciscana, y desde el punto de vista artístico, al contar con obras sobre la vida de San Francisco en los frescos de Giotto, además de que los frescos de Cimabue, Torriti, Simone Marttini y Pietro Lorenzini, son una verdadera Biblia. Es el Lugar de la glorificación de San Francisco de Asís.

Se distinguen en ella dos partes fundamentales: la Basílica inferior, baja y oscura y la Basílica superior.

Está distribución se ha interpretado de manera simbólica: la primera representaría la vida de penitencia, mientras que la segunda simbolizaría la gloria.

La basílica forma parte de todo un complejo monumental franciscano, en el año 1230 fue trasladado el cuerpo del Santo y depositado en un sarcófago bajo el altar mayor, iba a ser en principio, una cripta sepulcral, pero debido a su gran tamaño, se le denominó basílica inferior.

El santuario de Asís es una de las más antiguas iglesias góticas existentes en Italia, además las capillas que alberga, hay un pequeño monasterio con un museo con objetos religiosos, hallazgos arqueológicos y una destacada colección de pinturas.

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