Las cascadas petrificadas de Hierve el Agua son el espacio más especial del Estado de Oaxaca y uno de los mayores atractivos naturales de todo México.

Sólo otro lugar en el mundo tiene las mismas características, Pamukkale en Turquía , cuyas terrazas acumulando pequeñas pozas se asemejan a Hierve el Agua.

Los zapotecas crearon hace más de 2500 años una serie de mini canales para encauzar el agua con un sofisticado sistema de riego que salvaba los desniveles conduciendo el agua hasta las zonas de cultivo. Las terrazas y pendientes del área permitieron a los zapotecas un aprovechamiento del agua en un entorno árido sin precedentes en México y en Mesoamérica.

El conjunto lo forman dos cascadas que desde hace millones de año se han ido petrificando por el carbonato de calcio del agua. El lento descenso del agua de los manantiales, frenado en las pozas y que discurre siempre con la misma intensidad ha ido creando estas formaciones geológicas en el barranco que tienen una caída de 30 y 12 metros de altura aproximadamente.

En temporada de lluvias el paisaje que rodea Hierve el Agua es de un verde intenso mientras que el sol seca la flora otorgando un paisaje árido cuando no llueve.

Desde el mirador de la derecha podemos diferenciar una zona plana conocida como el Anfiteatro donde se encuentran las pozas y una de las cascadas (Cascada Chica). En la Cascada Grande aún gotea el agua lentamente, formando estalactitas que tienen como longitud toda la caída.

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